5 segundos de suspenso

Mmm, que delicia, solo de pensar se me hace agua la boca… Mariscos, les puedo decir que desde pequeño siempre me han fascinado los mariscos y no me puedo imaginar lo que sería no poder comerlos. A decir verdad, siempre me pregunté cómo sería ver algo así en el plato...

Las huecas y el déficit calórico

“¡Sí hay la fritada, sí hay el hornado!  ¡Venga mi rey, venga mi papi!”  ¿Quién no ha escuchado esas frases? Bueno, cuando yo las escucho, me iluminan el alma. Soy amante de la comida típica ecuatoriana e ir a las "huecas" se ha convertido en un estilo de vida. El...

Dulce amargura

Dulce. Mucho tiempo después, el sabor dulce regresó a la vida de Benito Rufián. Una textura aterciopelada y cremosa inundó de nuevo su boca hasta hacerle esbozar una media sonrisa. El permanente amargor que se había instalado en su garganta en los últimos años se desvanecía finalmente, liberándole de la...

Lasagna

Esta es la historia de Juanito. Juanito es un chico muy alegre, le encanta correr en el parque, pasear por las calles, jugar fútbol con sus amigos, ver películas y enseñarle trucos a su perro, “Penaldo”. Pero, sobre todas las cosas, a Juanito le encanta comer. Lentejas con arroz y...

La taza de chocolate

La casa de Agustín siempre olía a café recién hecho. Era pequeña, sencilla, con paredes blancas de adobe y techo de tejas rojas. Estaba en una zona rural a cuarenta y siete minutos de la ciudad. A la entrada había un jardín poblado de rosas y alcatraces que él mismo...

La cocina es un arte

¡Niña pon atención y escoge bien los frijoles!, que aún tienen piedrillas y basura. Tienes que aprender que los frijoles para que queden suaves y deliciosos, tienen que ser cuidados y cosechados con amor y dedicación a la tierra. Así, cuando los cosechemos, serán los frijoles más exquisitos que nadie...

Mi aroma preferido

Para mí no existe otro olor como el aroma del ajo recién molido con cebolla en una sartén bien caliente... anuncia el preámbulo de una buena comida. No sé en qué momento me empezó a interesar la cocina, solo sé que, desde muy pequeño, mi madre me enseñó a preparar...

Si tan sólo

Nuestras manos no se quedan quietas. Yo, intento ponerla sobre su pierna. Ella, la retira. Y se sonroja. Y yo, yo vuelvo a hacerlo. Se ríe. Me regresa a ver y clava sus ojos sobre los míos. Yo hago lo mismo. Tenemos esta manía de vernos fijamente, entrecerrando nuestros ojos...

Monika

Monika yacía en el suelo. El frío de los tablones de roble le helaba la cara. Su casa, una vivienda de dos plantas, se encontraba a las orillas del río Havel, cerca al muro. Monika se encontraba postrada, sin fuerzas para levantarse y un solo pensamiento corría por su cabeza:...