437 metros

Unos años atrás se habría visto obligado a recorrer los 437 metros que separaban la tienda de su casa sorteando a cientos, miles de personas que a esa hora abarrotarían las calles del centro de la ciudad, intensamente iluminadas por los flamantes escaparates, los llamativos anuncios de las marquesinas y el vistoso alumbrado instalado...

La taza de chocolate

La casa de Agustín siempre olía a café recién hecho. Era pequeña, sencilla, con paredes blancas de adobe y techo de tejas rojas. Estaba en una zona rural a cuarenta y siete minutos de la ciudad. A la entrada había un jardín poblado de rosas y alcatraces que él mismo...

¿Eso es lo que quieres para ti?

Cuando eres joven, piensas que puedes tener todo lo de deseas sin saber que estás arriesgando tu felicidad, tus sueños y tu futuro. Tenía 20 años y estudiaba en la universidad. Era novia del chico más simpático y guapo (bueno para mí). Con mis amigas, todos los fines de semana...

La fricción

No volví a ser el mismo. Dejé de mirarme al espejo, de asearme. Ya no prestaba atención a mi alrededor, tan solo me inspiraba escribir sobre ella. Recordarla. Estar presente en momentos que compartimos, que sentimos propios, que dejamos que nos cautivaran. No podía evitar entrar en casa y oler...