Rompe barreras

Yo llegué a Madison a los 19 años… “puro llamingo,” una palabra que se usa en mi país. En ese entonces yo era introvertido y tímido. Con esa personalidad, sabía que no me ayudaría a poder integrarme a esta nueva sociedad, por lo que un día me dije a mi...

Un pescado baterista

Desde que tengo memoria siempre quise tocar música, incluso cuando era niño sacaba las ollas para golpearlas con las cucharas de madera. En mi casa éramos muchos en ese entonces, vivía con mis abuelitos, dos tíos, mis papás y mi hermana. Mi sueño siempre fue ser baterista... una estrella de...

La locura de un acorde

El corazón le latía a mil por hora mientras esperaba en el backstage. Tenía los nervios a flor de piel mientras intentaba repasar mentalmente las letras de todas las canciones que iba a interpretar esa noche. Habían sido meses y meses de duros ensayos creando canciones que fuesen novedosas o,...

Frank Zappa me vendió un perrito caliente

Frank Zappa me vendió un perrito caliente. Así, tal cual. Como lo oís. Vale, igual lo he soltado muy de sopetón, tendría que darle algo de contexto y matizar para que me creáis. La cosa en realidad fue así. El fantasma de Frank Zappa me vendió un perrito caliente. Con...

Lágrimas de roquero

Empezaron a sonar los primeros acordes de La mañana, de Edvard Grieg, en el viejo teclado Yamaha que no sabía que tenía en el bar, y aquel hombre duro, curtido por los años, se resquebrajaba y empezaba a llorar. Pequeños espasmos apretaban su pecho, fuera del alcance de su férreo...