Si tan sólo

Nuestras manos no se quedan quietas. Yo, intento ponerla sobre su pierna. Ella, la retira. Y se sonroja. Y yo, yo vuelvo a hacerlo. Se ríe. Me regresa a ver y clava sus ojos sobre los míos. Yo hago lo mismo. Tenemos esta manía de vernos fijamente, entrecerrando nuestros ojos...

Maradona

Mi vecina, la simpática, me ha organizado una cita a ciegas con una amiga suya argentina. Bien podría haber sido con ella, pero no soy su tipo, dice. Así que me preparo, me pongo mis mejores galas, unas gotitas de una colonia sutil y actitud positiva, mucha. Llego antes que...