Infancia a la huancaína

“¡Viernes, por fin!”, pienso emocionada mientras cruzo presurosa la pista para subir al coche de mi padre. Como cada viernes, un sentimiento de inenarrable felicidad me invade al comprobar que el fin de semana comienza y que mañana no tendré que venir al colegio. Dos días por delante en los...