El candil y la lata

Ya estoy en casa. Ya estoy en casa. Como era de esperar, nadie, salvo el eco sordo en su cabeza, contestó al susurro de Ismael. Tras cerrar sigilosamente la puerta de entrada, se aseguró de atrancarla bien por dentro. Acostumbrado a moverse con agilidad en la penumbra, localizó y encendió...

La sombra del sueño

Por fin consigo llegar a casa después de un largo día corrigiendo exámenes en la universidad. Cierro los ojos intentando relajarme en la cama pero mi mente sigue totalmente activa, procesando, dándole vueltas una y otra vez a lo mismo. Tal vez aquel hombre rozase altos niveles de locura o...