ERDAM ASAM

Durante años, ahora sé que demasiados, esas eran las palabras que veía en el escaparate desde el mostrador de la panadería. A veces, cuando la cola de clientes se destensaba, me quedaba mirándola, contando mentalmente los minutos que me faltaban para salir. Doscientos cuatro. Doscientos tres.Cuando entraba otro cliente, yo,...