Roentgenizdat

MUSICA OSEA

Rusia. Década de los 50.

– ¡Hazlo Alexei! Gritaba Dmitri a su hijo de 17 años.

– ¡No quiero hacerlo papá…!

– ¡Que lo hagas ya! ¡¿No entiendes que es la única manera?!

– ¡Pero ya no quiero hacerte más daño! No soporto verte sufrir…

– Mira Alexei, hacer esto nos dará de comer… ¿Entiendes que ya no podemos abrir el Bar por orden del gobierno? Iría a la cárcel y ¿quién cuidará a tu hermana, tu madre y de ti? Vamos… tienes que hacerlo…piensa en ellas.

(Dmitri toma otro sorbo del vodka en la mesa y grita)

– ¡Ya!

(¡CRACK!)

——

Unos años antes…

(Música de fondo)

– ¡Hola, bienvenidos al Bar Roadhouse! ¿Vienen al concierto?

– ¡Así es! Gran idea hacer un concierto de Blues y Jazz. Somos 6 personas.

– ¡Ah, sí! Aquí nos encanta esta música, ¡seguro escucharán canciones que les van a encantar!

El Bar está a reventar. La gente bebe, se divierte y está a la espera del gran evento. Las luces se apagan y se escucha al presentador…

– ¡¿Están listos?! ¡¿ESTÁN LISTOS?! Por favor denle la bienvenida al mejor guitarrista y pianista de blues y jazz de todo Rusia: ¡JASHAAAAA y DMITRIIII!

Los dos músicos saltan al escenario en frente de unas 200 personas. Vestían ropa occidental típica de los músicos de blues profundo estadounidense: corbata fina negra con camisa blanca, gafas oscuras y sombrero con mocasines. Empiezan a tocar y enseguida se siente la electricidad y energía que envuelve a todos. Se viene una noche para no olvidar…

30 minutos después, en pleno concierto…

– ¡Todos quietos! ¡Están bajo arresto!

– Pero, ¿qué significa esto? ¡Exijo una explicación!

Habían irrumpido en el bar más de 50 militares con metralletas, rodeando a todos y apuntándoles. El Comandante saca una hoja y lee…

– “Por orden del Presidente, se declara la música occidental ilegal en todo el país. Por consiguiente, cualquier persona que la promocione, venda o la escuche será arrestado y enjuiciado por traición a la patria”. Todos, ¡al calabozo!

——

– ¡Siguiente!

– Hola Nikita…

– Ay, Dmitri… ¿Qué te has hecho esta vez? ¡¿otro dedo?!

– Si… ya sabes que yo solo era un pianista y el trabajo pesado con herramientas no es lo mío… soy muy torpe…

– Dmitri, no tengas vergüenza. Lo que haces es para dar de comer a tu familia y no hay ninguna deshonra en eso…Ven, te llevo a la sala de Rayos X.

——

3 horas después…

Toc. Toc. Toc.

– Hola Dmitri. ¿Cómo estás amigo?

– Hola Jasha. Ya escayolado otra vez. Cada vez que lo hago me queda más presente que jamás volveré a tocar el piano… ten, aquí está la radiografía.

– Dmitri, lo que haces es heroico, salvarás a tu familia del hambre. Mira, con todas las radiografías que hemos obtenido en este año, entre las nuestras y las que hemos recogido de la basura podremos hacer muchísimos discos con la nueva técnica de grabado que han descubierto utilizando materiales parecidos al vinilo como, justamente, estas radiografías que, aunque no se escuchen bien, la gente los comprará. ¡Escuché que en las otras ciudades les está yendo muy bien con las ventas porque a la gente de verdad le gusta el blues y el jazz y nosotros éramos los mejores aquí!

– Es verdad… ¡brindemos por eso!

– ¡Zasdarovia! ¡por la Roentgenizdat!

Una de tantas historias incompletas sobre política.

Inspirada en el movimiento Roentgenizdat de la década de los 50 en Rusia, que quería decir “Música Ósea” en honor a las radiografías que se usaban para grabar discos ilegales en la época debido a la prohibición del gobierno.

Autor: Pelayo

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