La familia perfecta

Era la niña perfecta a los ojos de su abuela, a quien la llamaba Mama, y digo perfecta porque llegó en el momento justo para ella. Lola, de 6 años, así la llamaban de cariño, solía tenerlo todo. Una finca enorme cuyos límites se perdían en el horizonte, con una casa acorde rodeada de jardines hermosos, que tenían flores de todos los colores y plantas curativas para todo tipo de “dolor”.

Para ella, Mama siempre fue una mujer mayor, trabajadora, con un carácter duro y firme. Ella se encargaba de dar las órdenes a todos los empleados que trabajaban para la familia. Lo raro de estas órdenes era la reacción de los empleados, porque siempre las recibían de buena gana y cabe decir que eran obedecidas al punto. Creo que la veían como una súper mujer de corazón noble.

Lola, la niña perfecta, iba al mejor colegio de la ciudad y todos los días llegaba con algo que contarle a la abuela. Si bien, la respuesta que obtenía era siempre más o menos la misma: “deja de inventarte tanta historia y ponte a hacer las tareas”. Se metía a su cuarto a quitarse el uniforme, a lavarse las manos para ir a comer y luego se sentaba a hacer la tarea, tal y como Mama le pedía.

Durante una de estas tardes, Lola se fijó en una señora que pasaba por delante de la casa, se dio cuenta de que la estaba observando y luego se marchó. Le pareció curioso y fue a contarle a su Mama. Esta le pidió que le avisara la próxima vez que la viera. Al día siguiente, la niña corrió a por ella en cuanto vio nuevamente a la señora. Mama se acercó, la miró y dejó de parpadear. Le dijo a Lola: “Ella es tu abuela paterna, pero no te quiso”.

Lola se fue a su cuarto, cerró la puerta y se metió debajo de las cobijas. En la oscuridad, ella sentía dentro del pecho algo así como un trapo empapado que estaba siendo exprimido para secarse, y la única forma de desaguar el líquido era por las tuberías de los ojos.  Ella no podía explicar este sentimiento. Para ella siempre había existido sólo una abuela. De tanto exprimirlo, las lágrimas se secaron y se quedó dormida.

La mañana siguiente, un par de dudas la despertaron. ¿Quién era su padre? ¿Por qué esta otra “abuela” no la quería?

Pasaron algunos años y en un viaje con sus amigos del colegio, llegaron a un pueblo viejo y apartado, de esos donde parece que el tiempo no pasa. En el centro, típico de este tipo de lugares, un parque rodeado de casas coloniales que albergaban varios negocios. Uno de estos establecimientos, una mueblería, en la fachada mostraba un letrero desgastado y, en su interior, estanterías empolvadas y un señor alto, con el ceño fruncido y un bigote mal cuidado. Este hombre llamó a Lola y le hizo un par de preguntas acerca del colegio y de temas superficiales hasta que, con voz dudosa, le dejó saber la verdad. Era su padre. Lola salió corriendo hasta el bus que los había llevado hasta allí. Y una vez dentro, hundió su cabeza entre sus piernas y cerró los ojos. Lola tenía más trapos mojados que necesitaban secarse.

Ahora, Lola ya es una mujer adulta que vive lejos de esa realidad, pero que aún recuerda esos encuentros con su padre y con su abuela paterna que la dejaron marcada para siempre. Mama fue toda la familia que siempre necesitó. Mama ha partido ya. Por fin está descansando del ajetreo de la finca y de dar órdenes interminables. Sin embargo, dentro del corazón de Lola todavía vive el calor del amor de Mama, que continúa secando todos los trapos mojados que la vida le trae.

Una de tantas historias incompletas de Mujeres. Historia 11/12

Autora: Leda Roth

https://www.facebook.com/leda.roth

21 Comments

  1. Miguel Mendez

    Tierna y conmovedora historia. Felicitaciones Leda

    1. admin

      Gracias por tus palabras Miguel y gracias por compartir la historia!

  2. Moisés Nuñez

    Que bonito

    1. admin

      Gracias por tu mensaje Moisés.

  3. RAQUEL CARVAJAL LENIS

    MI REINA, Bella y ejemplarizante lección, todo lo vivido desde su gestación hizo de Lola un ser resiliente, su perseverancia, saber usar su inteligencia y tenacidad logró que Lola, lograra ver resultados que tal vez su subconsciente deseaba. Felicitaciones y gratitud a esa abuela.

    1. admin

      Gracias por tu mensaje Raquel. Leda es un gran ejemplo para todos.

    2. leda

      Muchísimas gracias

  4. Ricardo

    Hermosa historia. Felicitaciones a mi esposa por su dedicación y sensibilidad.

    1. Leda

      muchísimas gracias, te comento que ahora Lola esta muy bien.

    2. leda

      Muchas gracias mi amor.

  5. Elizabeth Rodríguez

    No te imaginas cuanto me impactó tu escrito porque hasta este momento me di cuenta de que las personas no pensaban en como se sentía Lola aunque mi admiración por ella, realmente es un triunfadora.

    1. admin

      Muchas gracias por tu mensaje.

    2. Leda

      muchísimas gracias, te comento que ahora Lola esta muy bien.

  6. Elizabeth Rodríguez

    Me fascinó la redacción y la forma de contarlo pero me impactó mucho el hecho de que las personas no hayan pensado en ese momento como se sentía Lola, aunque por otro lado mi completa admiración para ella por ser toda una triunfadora y esas piedras las utilizó como escalones. Te quiero amiga.

  7. Xo

    Lola siempre fue fuerte, valiente y hermosa, lo sigue siendo. Es muy afortunada de tener a mamá , porque vive en ella. Nunca se fue, simplemente se mudo a su corazón. Felicidades amiga, sigue escribiendo, lo haces excelente porque escribes con el corazón .

    1. admin

      Gracias por tus comentarios y gracias por compartir la historia!

  8. Gladys Stillwagon

    Recordar es vivir pero también es redimir querida Leda viví tu relato porque parte de esa historia la viví y desde el día que yo te tuve en mis brazos pequeñita indefensa hermosa una niña cargando una bebe te ame y te sigo amando como toda tu familia que te vio crecer que te dio todo el amor y que todas esas carencias al menos quisimos llenar ese espacio eres y seras mi pequeña y hermosa prima te amo

  9. Patricia

    Hay cosas que pasan en tu vida que siempre quedarán marcados en nuestros corazones 💕 cosas y anécdotas que marcan nuestras vidas! Y ya de viejos nos hacen ser agradecidos! Linda historia mi bella Amiga 👏👏

    1. admin

      Gracias por tu mensaje Patricia

  10. HAROLD PIEDRAHITA DÍAZ

    Linda y conmovedora historia muy ejemplarizante

    1. admin

      Sin duda conmovedora. Gracias por tu mensaje Harold.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *